“Castilla y León es una comunidad con una gran tradición quesera”
Es bien conocido que los habitantes de esta comunidad se dedicaban al pastoreo y a la elaboración de quesos, propiciada por características muy particulares, tanto por su clima mediterráneo continental, como por su diversa vegetación y su extensión. Estos factores hacen que contara y cuente con una gran riqueza ganadera.
Por una parte, el perímetro montañoso y el interior llano, son elementos de contraste y unidad en el relieve de Castilla y León. Por otra parte, crecen un sinfín de plantas aromáticas (espliego, tomillo, romero, salvia, hierbabuena, orégano...) cuyos aromas, al ser estas plantas parte de la alimentación del ganado, se transmiten al queso. Todo esto hace que en esta comunidad se posea una materia prima de gran calidad, y en abundancia.